miércoles, febrero 20, 2008














NEW YEAR’S RESOLUTIONS (THEY ARE MADE TO BE BROKEN…)

Ey! Me he dado cuenta de que este año se me ha olvidado POR COMPLETO hacer mi lista de propósitos para el año 2008!!! La verdad es que de los 17 propósitos que publiqué el año pasado, solo me atrevo a dar estos por cumplidos:

-Aprobar el curso
-Encontrar a Mr.Right (o al menos eso parece)

El resto…pues nada, no salieron, pero bueno, si lo pensáis estos dos eran los más importantes, el resto eran chorradas.

Pues aquí va mi lista de propósitos 2008 (un poco tarde pero…)

1. Aprobar todo también este año, incluido el alemán!
2. Mantener a Mr.Right en mis redes
3. Hacer deporte!!! Sisisisi habéis oído bien. La Carol que conocisteis que se saltaba las clases de Educación Física por la cara, la Carol que llevaba AÑOS sin hacer nada de nada, de pronto ha decidido ser deportista!! Bueno, deportista no, me conformo simplemente con no salir a una pista de tenis y a los diez minutos tener que parar el juego para sentarme a coger aire jajaja es muy bochornoso!!!
4. Mantenerme más en contacto con la gente, dividir mi tiempo para ver regularmente a todas las personas que me gustan.
5. Escribir un libro o una novela cortita o algo así (si se os ocurre algún argumento…let me know!)
6. Controlar a mis ovejas descarriadas (mis ovejas: Davinia, Inma, y Viki, aunque Viki por ahora no necesita tanto de mi pastoreo…pero por si acaso! Y mis otras ovejas que no sé si estarán descarriadas o no [de ahí mi propósito nº4] Marta, Mery, Paz, Epi y Bea).
7. Ser un poco menos borde
8. Hacer más viajes con amigos
9. Hacer cosas nuevas, actividades, etc.
10. Ser buena
11. Poner las fotos en un álbum de fotos
12. Tomarme en serio los propósitos de año nuevo.

Esto es todo, no pongo más que luego no los cumplo y me llevo un chasco! Aquí los dejo, publicados, para motivarme más a cumplirlos.


Lo que no te mata, te hace más fuerte. - Friedrich Nietzsche

sábado, febrero 16, 2008


CAROLINITA DE LAS NIEVES

¡Hola! Ya por fin terminaron los exámenes…al menos para mí jur jur. Pues nada, os voy a contar algunos de los mejores momentos que han tenido lugar durante esta temporadita:

El 26 fue el cumple del súper-bebé canario y fuimos al pueblo Viki y yo a celebrarlo con ella y a mimarla mucho. Comimos cochinadas porque un día es un día, luego nos pillamos unas botellitas de lambrusco y fuimos a casa de Davi a tomarnos unas copillas y a bailar descontroladamente ajenas a miradas extrañas. Después, quedamos con el “pichurri” de Davi para tomarnos unas copas. Por el camino, Viki y yo nos entretuvimos para entrar en el Opencor, ponernos unas máscaras de monstruos e ir asustando a la pobre gente que estaba comprando (lo más grave es que era la segunda vez para Viki en el mismo día que hacía esta simpleza). En fin, fue súper gracioso jajaja yo no podía parar de reírme de los caretos de la gente!!! También tengo que decir que la gente en general es que no tiene mucho sentido del humor, en serio que necesitan ser más felices y tomarse las cosas más a guasa, que no es normal que vengan dos niñas a alegrarles el día y se queden totalmente serios mirándonos con extrañeza (aparte, es que me hace sentir muy ridícula). Bueno, cuando nos cansamos, devolvimos las caretas a su sitio y después de que el guardia de seguridad nos soltara un “anda, que… ¡la qué habéis liado!” pues volvimos junto a Davinia, que a todo esto se había marginado para fingir que no nos conocía. Estuvimos ahí tomándonos unas copillas en un bar cercano y en fin, cuando pillamos el puntillo pues nos dio por jugar a las cartas. Estuvimos jugando a “Burro”, ya sabéis, ese juego que cuando alguien consigue tener todas las cartas del mismo número tiene que dar un golpetazo en el centro de la mesa y gritar ¡burro!, y entonces empiezan a llover manos a mansalva unas sobre otras y el último es el que pierde. Este juego es una gran parida, ya lo sé, pero cuando juegas con un puntito alegre la verdad es que gana mucho el juego. Después jugamos al famoso juego de “Copas” jajaja si sois fans de la serie “Friends” sabréis de qué juego hablo, un juego al que jugaban Chandler y Joey, tendréis que ver la serie para saber en qué consiste. Cuando nos cansamos de los juegos convencionales decidimos inventarnos uno, ¡¡es la leche!!! Probadlo!! Al juego lo llamaremos…hmmm…”Pitiplín” por ejemplo. Os explico las reglas:

1. Se colocan todas las cartas en el centro de la mesa un poco dispersas, al tuntún. Quiero decir, que no se colocan en un montoncito, sino que se dispersan. A este juego se puede jugar con una baraja española, francesa o indochina, da igual. Eso es lo mágico del “Pitiplin”, es un juego en el que no hay barreras culturales.
2. Los jugadores deben situar sus manos apoyadas sobre el asiento.
3. Empieza la cuenta atrás: 3, 2, 1…
4. Cuando termina la cuenta atrás y al grito de ¡YA!, los jugadores se vuelven locos y tienen que abalanzarse sobre las cartas, intentando coger el mayor número de cartas posible.
5. Una vez que cada uno tiene en mano el máximo de cartas que haya podido recoger de la mesa, el juego continúa. Ahora empieza la parte más rastrera del juego: puedes quitarle las cartas a tu compañero, y defender tus cartas de las manazas de los contrincantes. Debes intentar no reírte, porque si te ríes, automáticamente tu mano coge con menos fuerza las cartas y eres un blanco fácil para los demás participantes.
6. El que tiene más cartas gana.

ADVERTENCIA: El juego no tiene una duración determinada. Una partida puede durar 3 minutos, 10 o los que haga falta. También el juego puede terminar bruscamente cuando Davinia consigue todas las cartas (es asombroso lo bien que se le da a esta niña jugar al “Pitiplín”).
Es importante jugar estando borracho, y elegir a compañeros de juego que tengan “el pavo bastante subido” (es decir, os recomiendo que juguéis con Viki y Davi jaja)

Bueno, y ahora os voy a hablar de otro día que me lo pasé bastante bien: ¡¡el día que fuimos a la nieve!!! Llevaba ya un buen tiempo sin esquiar, y la verdad es que fue divertido. Fuimos Viki y yo de esquiadoras, y Carlos de super-snow boarder. Como Viki no paraba de caerse al principio yo quise darle consejos e ir de guay de la vida en plan monitora de esquí súper-sabia-experimentada. Cuando en una de estas se cayó y estaba como una cucaracha retorciéndose en el suelo diciendo que no podía levantarse, la voz de esa monitora de esquí súper-sabia-experimentada que era yo, le decía: ¡Venga, Viki, si está chupado levantarse! Mira, me voy a tirar yo y me voy a levantar de prueba, para que veas cómo lo hago…………
Resultado: dos cucarachas en el suelo en lugar de una.

Finalmente conseguimos levantarnos: tras media hora de forcejeos, Carlos, que estaba por ahí sentado en la nieve disfrutando de la escena nos gritó: ¡Quitaos los esquís!
La verdad es que no sé cómo no se nos pudo ocurrir antes esa sencilla solución jaja, seguramente porque yo estaba demasiado ocupada culpabilizando a Viki por haberme hecho pasar de ser una monitora de esquí súper-sabia-experimentada a ser una vulgar cucaracha como ella.
Pues eso, estuvimos todo el día esquiando, y Carlos surfeando por la nieve sin parar de gritarme “¡Mira lo que hago!”, “¿Has visto lo último que he hecho?”, “¡Carol, mírame, mírameeeeeeee!” en fin, como si yo fuera su mamá o algo jaja. La verdad es que estaba muy sexy haciendo snow (a pesar del casco, las gafas de hormiga atómica, etc. Bueno, en realidad seguramente con ese atuendo no estaba para nada sexy, pero es que el amor me ciega. A mí me parecía que estaba sexy incluso cuando comía nieve [bastante a menudo].)

Los viajes en telesilla no fueron tan divertidos cuando cierta persona (cierta persona = Carlos) me daba lecciones de física, no se qué de unos electrones y unos protones y una “velocidad estática” jaja…en fin, un rollo que simplificado venía a decir que cada vez que Carlos y yo nos dábamos un beso nos daba calambre y acabábamos electrocutados y odiándonos un poco. Así que me tuve que conformar con darle besos en el casco ese cubierto de nieve que llevaba.
A todo esto, desde el telesilla vimos a un pavo llorando en la nieve!!!! jaja. Un hombretón que se había caído de la tabla y se puso a llorar en plan hecho una bola agachado dando golpes a la nieve con el puño cerrado y enterrando el casco en la nieve ¡¡OS LO PROMETO!! Jajaja, el pobre hombre como estaba solo en la pista debió de pensar que nadie le vio llorando, no contó con que justo encima había un telesilla, y la gente le estaba señalando y preguntándose que qué demonios le pasaba. También en una de estas de telesilla pudimos ver a Viki bastante a su bola, con la música puesta a su rollo. Fue muy gratificante poder gritarle cosas que nunca oyó, pudimos desahogarnos mucho con ella, la gente debió de pensar que era nuestra peor enemiga.

Cuando cerraron ya los remontes, nos quedamos los tres jugando a tirarnos bolas de nieve en plan a lo bestia y sin piedad delante de un público expectante, Viki hizo su ya súper conocida escena de “sus padres jugando al golf” con un bastón de esquí, hubo también una representación de la escena del hombre ese que lloraba en la nieve, un baile tipo Cabaret con los bastones y…en fin, todas las simplezas que se os ocurran que puedan surgir en la nieve. Al final fuimos los últimos en pirarnos de allí, los del alquiler de esquís ya se pensaban que les habíamos robado el equipo y ya estaban a punto de pedirle a la policía nuestro historial delictivo, lo cual habría sido muy comprometedor para Viki y para mí ya que, en fin, a Viki le busca la guardia civil y el FBI en persona, y a mí me busca la policía francesa y española. Gracias a Dios, aparecimos justo a tiempo, cuando ya tenían un dedo pulsado en el teléfono para hablar con los servicios de inteligencia.
Y después de un día en la nieve nos faltó el típico tazón de chocolate calentito, ¿no os parece? A mí se me ha quedado un vacío bastante gordo por eso ¡¡QUE NO SE REPITAA!!!

Bueno, pues como me está saliendo una entrada muy larga, ya me despido aquí, y os dejo la usual frasecita:

No te quiero por como eres…sino por cómo soy yo cuando estoy contigo.