EN EL SITIO ADECUADO, EN EL MOMENTO ADECUADO

Como ya sabéis, no soy una persona de la que se pueda decir que ha nacido con buena estrella o con un pan bajo el brazo. Más bien, al revés. Seguramente, el día en que nací pasaron 13 gatos negros por el paritorio, derramando saleros y rompiendo espejos a su paso.
Lo que no sabía, es que también tenía el don de la oportunidad, esto es, estar en el sitio adecuado en el momento adecuado.

Este pont de maig fui a visitar a Bea, mi amiga madrileña, bohemia, fotógrafa y un montón de cosas más que vive en Barcelona.

Antes de ir, oí algo de un partido que se jugaba el sábado...pensé que sería divertido ir a ver un Real Madrid-Barça a un bar enemigo, eso sí, intentando pasar desapercibidas y celebrando los goles madridistas con discrección (con toda la discrección de la que somos capaces, ya que nos gusta un poco liarla). Sin embargo...no es que hubiera muchos goles madridistas precisamente!! El partido, como sabe toda España, acabó con un 6-2. Las calles de Barcelona se llenaron de banderas y de colores granates y azules, se oían cánticos de "Madrid se quema" o algo así, la gente me daba el pésame por la calle cuando decía que era de Madrid, un grupo de chicos enfundados completamente con los colores del Barça incluso nos persiguieron por la calle gritando...

Aún así, fue divertídisimo. No hay nada mejor que llevarle la contraria a la gente, y nada más contradictorio que estar festejando una derrota y brindando con tus enemigos.

Recuerdo una yonqui que se me acercó diciéndome que qué huevos tenía por estar ahí. Bueno, ahora mismo no recuerdo si me estaba alabando por mi buen perder, o si me estaba preguntando que qué cojones hacía ahí (no se expresaba muy bien, que digamos). Pero no importa (estando de vacaciones,con unas cuantas copas encima, ¿hay algo que de verdad importe?).

Solo ha habido una única vez que me he sentido más fuera de lugar en algún sitio, y esa fue la vez que me invitaron a una fiesta mexicana en la que se estaba celebrando el día de la independencia de México de España. Ese día tomé muchos tequilas.

Y es que hay que saber adaptarse a las circunstancias, y sobre todo queridos lectores, no dejar escapar ninguna oportunidad de divertirse y unirse a la fiesta (aunque tu desgracia sea el motivo de la celebración) ;)

Si es cierto que en cada amigo hay un enemigo potencial. ¿Por qué no puede ser que cada enemigo oculte un amigo que espera su hora?- Giovanni Papini