NOCHE EN BLANCOPARTY CRASHERS!!!!Ayer fue la Noche en Blanco en Madrid.
La Noche en Blanco es una fiesta en la que se pueden visitar gratis muchos museos de la ciudad hasta altas horas de la noche, y en la que hay varias actividades culturales por la calle: conciertos, películas, etc.
En un arrebato de intelectualidad y de inquietudes culturales, Viki y yo decidimos darnos una vuelta por el centro...poco imaginábamos entonces que aquella noche sería de todo menos cultural.
Empezamos yendo a la Plaza Mayor donde repartían globos de helio con poemas y citas escritas. Después de echar un vistazo, nos decidimos por coger uno que ponía "Bastante tiene una con lo que no tiene" (¡qué gran verdad!). Después Viki sugirió que hiciésemos un ritual extraño: nos colocamos en el centro de la Plaza y con rimel escribimos en el globo nuestros deseos para luego soltar el globo por el aire y que le llegara a Dios y se cumplieran. En un ataque filosófico que me entró, le pregunté a Viki que qué pasaba con los globos cuando los soltábamos, y muy científicamente me explicó algo así: "cacho zorra, yo que sé, supongo que explotan en la atmósfera o algo así..." A lo que respondí: ¿¿¿explotan en la atmósfera??? ¿¿por qué no me lo habías dicho antes?? vamos a escribir el nombre de esos dos capullos que queremos que exploten en la atmósfera!!!
Toda esta conversación, sin que yo me diera cuenta estaba siendo grabada por unos de la tele, así que Viki casi me mata cuando dije los nombres de pila en directo de los dos sujetos que queríamos que explotaran en la atmósfera. Nos empezamos a reir imaginándonos a estos dos "capullos" (a los que en el fondo queremos) viendo telemadrid al día siguiente y preguntándose: ¿¿esas no son Viki y Carol diciendo que quieren que explotemos en la atmósfera???
Pero ahí no terminó nuestro bochornoso debut televisivo: Viki me preguntó que qué quería en mi "futuro lejano" para escribirlo en el globo, y yo le dije con cara y voz de pava: ¡felicidad!, luego me preguntó que qué quería en mi "futuro próximo" y yo respondí otra vez con risa de estúpida por los nervios de salir en la tele: ¡pues...felicidad también! En total, la perra de Viki me preguntó como 20 veces que qué quería en mi futuro próximo, lejano, cercano, inmediato...me interrogó sobre cerca de 20 tipos de futuro distintos a los que yo siempre respondía con mi sonrisa maniaca: ¡felicidad! Aunque en realidad, lo que verdaderamente deseaba en aquellos momentos es que dejara de hacerme preguntas por la tele a las que yo solo tenía respuestas estúpidas.
Tras nuestra exitosa aparición televissiva, nos empezó a apetecer un copazo, así que compramos ron y fuimos a beber discretamente a una callejuela. Entre copa y copa, hacíamos planes de ir a visitar el Museo Reina Sofía, aunque en el fondo ya sabíamos que había llegado la hora de fingir que ibamos a ir de museos cuando aquello tenía toda la pinta de acabar en fiesta. Y efectivamente, como si todo aquello fuera una conspiración del Universo, en uno de los pisos de aquella callejuela descubrimos que se estaba celebrando una fiesta: no paraba de entrar gente y se oía la música y a gente borracha. Desde ese momento, decidimos que nuestra misión de aquella noche sería entrar en esa fiesta, costase lo que costase.
Tras un intento patético de colarnos con la ayuda de un repartidor de pizzas, lo único que sacamos en claro es que la dueña de la casa donde se estaba celebrando la fiesta era una chica, con lo cual las posibilidades de estar invitadas disminuían considerablemente.
En esta situación nos encontrábamos, cuando llegaron Eugénie y Karin, dos francesas muy simpáticas que están de erasmus en España. Les contamos nuestro plan de colarnos en la fiesta y perplejas preguntaron: ¿¿¿es esto normal en España??? Dio un poco de corte porque tuvimos que explicarles que no, que no era normal en España, que el asunto es que nosotras no somos muy normales, que digamos. Aclarados este punto de nuestra anormalidad, empezamos a idear cómo entrar. Unos chicos se asomaron al balcón y les preguntamos su nombre con nuestra voz más angelical. Luego, ni cortas ni perezosas llamamos al telefonillo de la casa: "venimos de parte de los dos Andreses (los chicos del balcón), somos amigas suyas" . La chica nos abrió el portal, y cuando entramos en su casa nos volvió a preguntar que de dónde salíamos. Nos dijo que no conocía a ningún Andrés, pero nosotras dijimos: ¡ah si! ¡¡ahí están!! y nos dirijimos hasta el fondo de la habitación, lo más lejos posible de esa hostil anfitriona.
Una vez dentro, a Viki le dio por fingirse la francesa y yo no iba a ser menos. Así que éramos cuatro chicas francesas de erasmus. Pasamos un rato de lo más divertido vacilando a todo el mundo. Fue muy gracioso ver a los españoles corrigiendo mi gramática y riéndose cada vez que yo decía "estoy caliente" en lugar de "tengo calor". Viki se perdió por la fiesta, pero en un momento que andábamos más o menos cerca pude escucharla decir con acento francés: "estás más salido que la mesa" en lugar de "que el pico de una mesa" jajajaja. También fue divertido oir a los españoles hablando entre ellos en nuestra cara diciendo que no teníamos ni idea de español y babeando diciendo "el francés suena taaaaaaan sexy"
La verdad es que estuvo muy bien, pero esto de colarse en fiestas en casas ajenas se está convirtiendo ya en una peligrosa costumbre...
Después de la fiesta, decidimos ir a una especie de carpa que había montado la Comunidad de Madrid en la Plaza de Tirso de Molina donde había unos dibujantes a los que les contabas tus sueños (o lo que quisieras) y ellos te hacían un dibujo que te ayudaba a que se cumpliera. El problema es que la cola que había para entrar en la carpa era larguísima, y una chica se nos acercó para decirnos que no nos iba a dar tiempo, que no nos molestásemos ni en hacer la cola. Viki y yo no estábamos dispuestas a eso: ¿¿¿perder la oportunidad de contarle tus movidas a un perfecto desconocido que encima está obligado a escucharte??? ¡¡JAMÁS!! Así que recorrimos la cola diciéndole a la gente que se dieran prisa en contar su sueño, que intentaran ser concisos y que no se enrollaran mucho, que nosotras también teníamos sueños y veníamos expresamente desde Francia para eso. La gente en general aceptó, pero había una tía que tenía como una venda en la barbilla que se negó en rotundo y dijo toda ofendida que no, que su sueño era muy importante y que no pensaba resumirlo. Viki y yo nos quedamos así como paralizadas, y por un momento nos sentimos culpables por tener un sueño estúpido, cuando la chica de la barbilla tenía cosas tan importantes que desear...Eso si, el sentimiento de culpabilidad desapareció en 5 segundos y nos dedicamos a ponerla verde con el resto de los miembros de la cola.
Cuando me tocó mi turno, estaba tan estresada pensando que no les daría tiempo a mis amigas, que conté mi sueño en cuatro líneas y luego como una loca le ordené al dibujante que se pusiera manos a la obra y rapidito jajaja. Viki por su parte, se tiró tres horas contándole no sé qué a su dibujante, lo que provocó que algunos de la cola se revelaran, ya que se había pasado toda la cola predicando y haciendo campaña para que la gente resumiera sus sueños.
No recuerdo muy bien qué le conté al dibujante porque ya llevábamos unos cuantos copazos, algo de que quería viajar por todo el mundo y vivir en todas partes, como en el programa "Madrileños por el mundo". Aquí os dejo la foto del dibujo que me hizo:
Como véis se puede ver a una sirena, que soy yo (momento flipada) que está pensando en ir a muchos países y viajar por el mundo. A su lado hay un volcán que representa la pasión (recuerdo vagamente que le estuve contando que quería tener muchos amantes por el mundo o algo así jaja) y del volcán sale un humo que forma una cara de un francés (que curiosamente guarda cierto parecido con el dibujante). Se puede leer que dice "bon jour" en lugar de "bonjour" todo junto, lo cual, como mujer afrancesada que soy, me sentó como un puñetazo en el ojo.
Cuando Viki por fin terminó de contarle su vida al dibujante, le preguntamos expectantes que qué demonios le había estado contando, y aunque dijo que había estado hablando de su madre, ninguna la creímos porque en su dibujo se apreciaba clarísimamente una polla!!! jajajaja
Bueno, esta fue la Noche en Blanco 2009...el próximo año habrá que repetir!!!!!
Les gens qui n'ont pas de mauvaises pensées envers les autres, c'est qu'eux-mêmes sont bons et droits (Henri Charrière,
Papillon)