WHY DO ALL GOOD THINGS COME TO AN END?

That’s it. Se acabó. C’es fini.
El último año de carrera finalizó. Aunque desgraciadamente yo me quedo un 5º año, ya no será lo mismo porque ya que no estaré con mi clase. Ahora cada uno tendrá que buscar su destino y construir poco a poco su caminito. Como traductores e intérpretes que somos, seguramente acabaremos cada uno de nosotros en un punto del mundo distinto, casándonos con extranjeros, viviendo en la Indochina, saliendo en el programa “Españoles por el mundo” e intentando enseñarles a nuestros hijos el español en una tierra extraña. Ya me lo estoy imaginando: “no se dice 'delante mío', hijo, se dice 'delante de mí'".

Hay muchas cosas que voy a echar de menos este año…a todos mis compañeros por supuesto, y también las tardes en el Plaza todos juntos, levantar la vista en clase y encontrarme la cara de Viki de sopetón a 3 cm de la mía mirándome con seriedad, pelearme con Héctor por la cabina 1 y nuestras traducciones a medias, comer magdalenas con Javi a espaldas de Héctor, esos días en la cafe con Viki, Davi e Inma (ya los estaba echando de menos este año también) y en fin, un sinfín de cosas más!!!!…como no quería hacer una entrada melancólica y quería ser un poco original y diferente, tenía pensado escribir las cosas que NO voy a echar de menos en este curso…pero lo único que se me ocurre es a McLaren diciendo “Honkey Donkey!” (no sé por qué, pero esa expresión siempre me ha puesto muy nerviosa).

Lo he pasado muy bien en la Universidad con vosotros y he aprendido muchas cosas. No se puede decir que hayáis sido una buena influencia precisamente…pero estoy contenta de haberos conocido, en cierto modo muchos de vosotros me habéis aportado un poquito de vuestra personalidad. Todo se pega menos la hermosura, como se suele decir. Y otra buena frase que extraí de un anuncio (sabéis que me encantan las frases): “yo soy un poquito de todas las personas que conozco”. Es como si se tratara de un puzzle en el que todas las personas que nos han marcado en nuestra vida pusieran una pieza nueva.

Naturalmente, no todo ha sido un camino de rosas. También ha habido espinas. En 4 años, ha dado tiempo para todo, también para momentos difíciles, peleas, lágrimas, reconciliaciones, desilusiones…pero bueno, la vida no está completa si no pasamos también por malos momentos, y si nunca estuviésemos tristes, no podríamos apreciar el valor de la felicidad.

A todos mis compañeros de TEI, os deseo mucha suerte, que la vida os sonría y se cumplan todos vuestros sueños.

No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.