HIT THE ROAD, CAROL!

Me he dado cuenta de que se me había olvidado contaros que he aprobado el carnet de conducir!!!! POR FIN!!! Es una gran historia...pero no la contaré en este blog porque lo creais o no, de vez en cuando censuro anécdotas.

Mi hermana mayor está súper indignada porque piensa que la señora que limpia en nuestra casa le ha robado el libro de Crepúsculo. A ver, la señora no es que sea muy lista, pero teniendo una casa llena de cosas para robar, dudo mucho que se decantara por robar un libro de adolescentes...Es como en el capítulo de Friends en el que a Joey y a Chandler les roban casi todo lo que tienen en la casa y Joey coge una baraja de cartas y grita desesperado que se han llevado el cuatro de espadas.
En realidad ni siquiera creo que mi hermana verdaderamente se piense que esta señora le va a robar el libro de Crepúsculo, es una idea absurda, pero es que la hemos cogido tanta manía que últimamente le echamos la culpa de todo.

Para empezar siempre está contando historias dramáticas: que si Fulanito se ha intentado suicidar, que si a Menganita el marido la ha dejado por otra, que si una señora se ha caído y se ha roto la cadera...no es muy agradable despertarse por las mañanas y tener que oír en tu propia cocina todas las desgracias que achacan al barrio, especialmente cuando se trata de toda esa gente que yo ni siquiera conozco, ni quiero conocer porque tienen unas vidas horribles.
Para continuar es bastante torpe...ahora mismo mientras estaba escribiendo un email la tia me ha desenchufado el ordenador por la cara pensando que era el cable de la aspiradora...por no hablar de cuando nos intentó envenenar con la mayonesa caducada!!

Luego, se dedica a guardar las cosas en el primer sitio que ve. Estoy segura de que si dejara un jersey en la cocina, la tia lo guardaría en el frigorífico o en el microondas.
Para colmo, ni siquiera tiene buena conversación, y siempre me hace una de estas tres preguntas de forma aleatoria:

1) que si me he sacado el carnet de conducir (ya llevo como dos semanas proclamándolo a los cuatro vientos, que hasta mis profesores se han enterado)
2) que qué estudio

3) que parezco mucho más joven de lo que soy (bueno, esto último no es una pregunta, es una afirmación que repite hasta la saciedad).

Lo cierto es que en eso último debe de llevar razón, porque el otro día fui a comprar una botella de ron y me pidieron el dni...en los chinos!!!!! ¡¡Manda narices!! Aunque más humillante fue cuando me lo pidieron en Inglaterra y a pesar de que se lo enseñé pensaron que era imposible y no me dejaron comprar "sustancia". No, me equivoco: más humillante es cuando nos preguntan a mi hermana Mónica y a mí si somos mellizas (Mónica tiene 18, pero parece mucho más pequeña).

Bueno, no sé qué hago contandoos esto, autohumillándome de esta manera...será mejor que me despida antes de que empiece a contaros lo que hice el fin de semana pasado...solo os adelanto que tomé Limoncello, la sustancia que más me perjudica, y que volví a mi casa haciendo amigos y bailando en el metro el baile del "Fast Good".

Y uno aprende

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma.

Y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad.

Y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas.

Y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos.

Y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
Y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.

Así es que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
uno aprende y aprende...

Y con cada día uno aprende...