WE WILL NEVER SAY "BYE"



Ufff! hay tantas cosas que tengo que contar...desearía poder llevar este blog más al día pero desgraciadamente casi no tengo tiempo para escribir!!!

Os resumiré lo más importante que pasó antes del verano:

fue la despedida de Viki (para quien no lo sepa, Viki se larga un año de erasmus a Ginebra) salimos con "la gente de la calle", estuvimos en un jardín de un chalé muy chulo cenando y bebiendo. Cuando empezamos a estar "chispa" volvimos a jugar a nuestro juego de pintarnos en cada dedo de la mano un icono del msn. ¿No os pasa que a veces estáis hablando con alguien y de pronto pensáis: "uy, aquí no me vendría nada mal poner la cara del msn de la ceja levantada, o la que saca la lengua o la que está vomitando"? No sé, a lo mejor estoy loca, pero a mí me pasa, y de esa necesidad básica nació precisamente la idea de pintarnos los iconos del msn en las manos, para que cuando necesitemos un icono, solo tengamos que mostrar a los oyentes el dedo en cuestión, y así nos expresamos y entendemos mucho mejor. Bueno, pues lo que os iba contando, pillamos nuestro puntito de tajada, decidimos pintarnos los iconos del msn en la mano y estuvimos de cháchara haciendo el idiota con nuestros iconos. Cuando se nos acabó la tontería, nos metimos en la piscina (todavía sin llenar) del anfitrión de la casa (un completo desconocido para mí) y ahí empezamos a revolcarnos, a tirarnos al suelo, a correr y a sacarles fotos a las numerosas cucarachas que por ahí pululaban. En fin, lo que pasó fuera de la piscina ya todo es una locura, recuerdo bailes sexys con la barra de la ducha haciendo las veces de barra de striptease, unos bailes con silla, gente volando por ahí subida en los hombros del hermano de Viki, mi zapato desaparecido, gente comiendo hojas...en fin, una locura. Entre tanto sinsentido, también me llegan imágenes de Davi, Viki y yo abrazándonos cada dos por tres, diciendo que nos íbamos a echar de menos, que nada sería lo mismo...la mar de dramático, vaya.

Después fuimos a un bar de viejos (el único bar en Villafranca), estuvimos ahí liándola y los viejos intentando entablar conversación con nosotras. Conocimos un viejo que se quería hacer pasar por senador (o a lo mejor lo era, quién sabe) y encima pretendía que le invitásemos a una copa haciéndose valer de sus encantos jajja. O sea, digo yo que debería ser al revés: las chicas jóvenes (y guapas) como nosotras deberiamos haber explotado nuestros encantos para conseguir copas de un viejo y no al revés!!! Como aparte del latin lover ese, el bar estaba muy soso, Viki, Davi y yo decidimos hacer una conga que atravesara todo el bar e intentar enganchar al mayor número de viejos posible. Nos costó más de media hora poner nuestro plan en marcha porque ninguna quería ser la última de la conga, por temor a que los viejos se propasaran al agarrarnos de la cintura (dimos varias vueltas en círculo, la última intentando agarrarse a la primera). Sin embargo, muy lejos de propasarse, ninguno se unió a nuestra conga a pesar de que les mirábamos a los ojos y les decíamos ¡conga!, por lo que quedamos como unas idiotas.
En resumen, hicimos mazo el loco pero lo pasé guay!!! fue la mejor manera de despedirnos, sin duda.


Otra cosa digna de mención en el mes de junio fueron las prácticas de interpretación. Fueron unas prácticas en la Universidad Politécnica de inglés a español y viceversa. Héctor y yo estábamos súper nerviosos porque nunca habíamos interpretado. En la primera conferencia, Héctor se puso nervioso y no daba una, se supone que yo estaba con él en la cabina para ayudarle, pero como no sé ayudar y tenía miedo de distraerle, me limité a acariciarle el brazo de forma consoladora...jaja os podéis imaginar lo graciosa que fue la situación, fue una de "qué mal lo estás haciendo" y de "¿por qué demonios me tocas el brazo?".
Otra gran diversión de las prácticas fue una señora farruca y maleducada que se pasó todo el día empujándonos y haciéndonos feos, y sin querer arreglar la cabina cuando se estropeaba el sonido. En fin, al final del día, como llevábamos despotricando contra ella horas y horas no nos podíamos ir sin decirle nada, así que le dijimos abiertamente que se había portado como una auténtica subnormal y que esperábamos sus disculpas. La señora, muy lejos de disculparse, empezó a intentar justificarse y de pronto se volvía otra vez maleducada, y de pronto se piraba cuando oía algo que no le gustaba, y al cabo de un rato volvía para gritarnos...en fin, que nos puso súper nerviosos!!! en una de éstas que se fue, Héctor dobló la esquina a zancadas tras de ella con sus pintas de macarra, y ya estábamos todos ahí asustados pensando que se iba a liar la de Dios y que Héctor la iba a poner en su sitio sin más rodeos. Cuando volvió Héctor, todo era expectación: ¿qué le has dicho?? ¿qué le has dicho????

Respuesta de Héctor: yo solo he ido a mear...
jajajaja, es que no vistéis su cara de pasota cuando volvió, solo le faltó estar abrochándose la cremallera mientras hablaba jaja

También fue muy gracioso ver cómo una compañera intentaba seducir a Héctor sin ningún tipo de reparo, lanzándole indirectas a saco, una insinuación tras otra jaja. Créedme, es muy gracioso ver cómo a otra persona le tiran los trastos!!! Muy lejos de sentirme una sujeta-velas, me quedé ahí toda la conversación para divertirme.

Otro día memorable: la celebración de fin de curso. En esta ocasión, los únicos participantes de la celebración fuimos Viki, Javi y yo. Estuvimos jugando en una terracita al "ocalimocho" (un juego de la oca pero a lo borrachuzo) y riéndonos un montón. Nos pillamos una tajada súper graciosa. Viki cayó en una casilla del juego en la que ponía: "tienes que beber 3 vasos o invitar a tus compañeros a una jarra de sangría". Total, que Viki toda ciega, sin poder articular palabra le dice al camerero con su voz más gangosa: "amarero, una e angría!" menuda borracha!!!
otra cosa muy graciosa que nos pasó es que caímos en una casilla en la que había que poner una regla en el juego. La regla que inventamos consistió en que no podíamos llamarnos por el verdadero nombre, sino por nuestros motes: "lechuga" (Javi), "lenteja" (yo) y "brócoli" (Viki). De esto que estamos jugando y de pronto aparece un amigo de Javi por la calle, y suelta Viki: ¿no nos vas a presentar? con una sonrisita.
En fin, Javi tuvo que hacer las presentaciones y el pobre hombre se quedó asustado de que las amigas de Javi tuviesen nombre de verduras y legumbres.
Después del ocalimocho, casi se nos baja todo cuando vimos la cuenta!!! pero pronto nos recuperamos y nos pillamos unas botellas de lambrusco para beber discretamente en un parque. Ahí estuvimos jugando a tirarnos hierba a lo bestia y a metérnosla por la ropa (también hormigas por la hucha de Viki), y a escribir en un cuaderno preguntas graciosas que después al cabo de un rato, como se nos había olvidado lo que habíamos dicho por estar bajo los efectos del alcohol, volvíamos a leer y nos partíamos de la risa. En serio, ¡probádlo! es tan fácil como llevarse a un botellón papel y lápiz e ir apuntando las chorradas que se digan, y luego al cabo de media hora, todavía con el puntito volverlas a leer, ¡¡es que te partes!!!
En fin, que estuvimos riéndonos mogollón, cuando volví a mi casa todavía estaba súper tajada (y eso que tardo casi dos horas en volver). De hecho, me quedé sobada y al día siguiente tenía un resacote...puff! y por si esto fuera poco me salía hierba hasta por las orejas (gracias a Dios, ninguna hormiga).

Y bueno, a finales de junio, también bajé un par de días a la pisci con Carlos, estuvimos muy a gusto y fue muy divertido. Estuvimos jugando en el agua a un montón de cosas divertidas, como lo de decir una palabra debajo del agua y el otro tenía que entenderla. Empezamos a decir nuestras coñas debajo del agua y total, que había veces que casi me ahogaba de la risa y tenía que salir corriendo a la superficie envuelta en un montón de burbujas. También estuvimos jugando a "la rana debajo del agua" e hicimos "carreras sucias", es decir, sin reglas, en la que todo está permitido para llegar a la meta, incluso intentar ahogar al contrincante.

Y nada, éste es un resumen de lo que pasó en junio. La próxima entrega de mi vida: Bath!!


El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada- Gustavo Adolfo Bécquer